Olmo Cuarón es un exitoso escritor de cuentos. Su misión de vida es contar historias. Y su mayor pasión es la escritura. 

 

Desde que tiene uso de razón ha sentido una gran fascinación por las letras, la narración y la escritura. 

 

Siendo apenas un niño su mente volaba con cada historia de cuna que le recitaban sus padres antes de dormir. 

 

Y a medida que fue creciendo comenzó a descubrir su verdadera vocación. Él no quería ser médico, arquitecto, dentista o ingeniero. 

 

Al contrario, Olmo Cuarón quería sumergirse en historias de papel. Deseaba alimentar su creatividad y darle rienda suelta a su imaginación. 

 

Olmo Cuarón: un talentoso escritor de cuentos 

 

Olmo Cuarón descubrió que quería convertirse en un grandioso escritor de cuentos desde muy joven. 

 

Durante su preparación escolar se involucraba en todas las actividades literarias de la escuela. Leía libros, investigaba, se rodeaba con los literatos del colegio y no paraba de escribir cuentos. 

 

Dicen que la práctica hace al maestro. Olmo Cuarón lo sabía perfectamente y por eso continúa en la búsqueda de la perfección. 

 

Su afilada disciplina le permitió graduarse de la universidad con honores. Ese día fue uno de los más felices de su vida. 

 

Era la culminación de una etapa y el inicio de las aventuras más felices de toda su existencia. 

Desde entonces se ha dedicado en cuerpo y alma a trabajar como escritor de cuentos, y lo mejor de todo es que aún tiene muchas historias por contar. 

 

 

¿Qué es el autismo?

 

Saber qué es el autismo es crucial para entender esta condición y ser cada vez más empáticos con quienes han recibido un diagnóstico tan díficil. 

 

En concreto, es una discapacidad del desarrollo que puede afectar a cualquier grupo étnico, socioeconómico o racial. 

 

Las personas autistas suelen tener manifestaciones en común, como aislamiento, movimientos y conductas repetitivas, retrasos en el habla y dificultades de socialización. 

 

Quienes se preguntan qué es el autismo deben saber que este trastorno produce afectaciones a nivel social, conductual y del desarrollo. 

 

También es necesario que entiendan que no existe una cura para el autismo. Por lo tanto, las personas conviven con esta condición durante toda su vida. 

 

Sin embargo, si reciben un diagnóstico temprano y son sometidas a terapias, e intervenciones terapéuticas profesionales, tienen muchas posibilidades de elevar su calidad de vida.